Ondas de Choque

La Clínica Zurriola de San Sebastián-Donostia ha implementado a su cartera de servicios la adquisición del aparato de ondas de choque focales Duolith® T-Top Ultra, tecnología de alta energía y última generación, en el abordaje médico a través de la terapia física contra el dolor.

Esta terapia permite un tratamiento no invasivo de la medicina regenerativa sobre el foco de la patología guiado ecográficamente. Este proceso lo genera la onda de choque focal en el área lesionada a través de un efecto electromagnético a través de mecanismos bilógicos y mecánicos.

La terapia de ondas de choque extracorpóreas se ha convertido en un método innovador para el tratamiento del dolor del aparato locomotor.

Tras muchos años de experiencia, la evidencia científica ha demostrado la mejoría de determinados cambios patológicos en tendones, ligamentos, cápsulas, músculos y huesos, pudiendo eliminar su dolor de manera específica con este tratamiento.

La terapia de ondas de choque extracorpóreas, llevada a cabo por terapeutas cualificados y experimentados como nuestro Médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación, el Dr. Agustín Gutiérrez Ruiz, lo convierte en un método de tratamiento en gran medida libre de riesgos y efectos secundarios para tratar el dolor en el sistema musculoesquelético. Con este objetivo la ISMST (International Society for Medical Shockwave Treatment) acredita a los profesionales en su aptitud en la utilización de esta tecnología.

Gracias a su aplicación con guía ecográfica, se le otorga mayor efectividad y valor a la aplicación focal del tratamiento, nuestro médico especialista cuenta con varios años de experiencia en su tratamiento.

¿Qué son las ondas de choque?

Las ondas de choque son ondas de sonido audibles de alta energía. Las ondas de choque se han utilizado en medicina desde 1980 para disolver los cálculos renales.

En la terapia del dolor, la energía de las ondas de choque se transfiere a las zonas de dolor del cuerpo humano. Allí puede desarrollar sus efectos curativos.

¿Cómo funciona la onda de choque?

Mediante un proceso llamado mecano-transducción, el estímulo mecánico de las ondas de choque genera una respuesta biológica.
El núcleo de las células se activa y se inicia la producción de proteínas responsables de los procesos de regeneración tisular, es decir, se estimula la producción de los llamados “factores de crecimiento”.
Las ondas de choque activan la angiogénesis, se forman nuevos vasos sanguíneos. Aumentan la producción de colágeno, a partir de factores de crecimiento como el TGF-beta1 y el IGF-I. La regeneración de tejidos está mediada también por la liberación de óxido nítrico y el factor de crecimiento VEGF. Los estudios muestran la presencia del antígeno PCNA, que indica proliferación celular.


Otros trabajos muy recientes han podido probar una influencia de las ondas de choque en la diferenciación y migración de células madre. Esta respuesta biológica evita la producción de fibrosis en los tejidos tratados.

En definitiva, las ondas de choque extracorpóreas tratan de acelerar la curación de los tejidos dañados.

¿Qué problemas se tratan con mayor frecuencia?

  • Codo:
    • Epicondilitis (codo de tenista): La tendinopatía en la cara lateral del codo genera un estado doloroso de irritación del tendón de los músculos extensores que influyen en la estabilización de la muñeca en la realización de agarres.
    • Epitrocleitis (codo del golfista): Presencia de dolor en presión en la cara medial del codo con intensificación del dolor cuando se activan los músculos flexores de muñeca y dedos.
  • Rodilla-pierna:
    • Tendinitis rotuliana (rodilla del saltador): La inflamación del tendón rotuliano, causa dolor en el extremo inferior de la rótula. Por lo general, el dolor afecta solo a un lado. La tendinitis rotuliana a menudo ocurre en corredores.
  • Tobillo-pie:
    • Tendinopatía aquílea: es un síndrome de dolor del tendón de Aquiles, en ocasiones con presencia de calcificación. El dolor aquíleo o aquilodinia suele cronificarse y generar limitación funcional.
    • Fascitis plantar: El espolón del talón es una calcificación en la parte inferior del pie. La presencia de dolor e inflamación de la fascia plantar en la planta del pie, se denomina fascitis plantar, suele incapacitar en el apoyo del talón durante la marcha.
  • Hombro:
    • Tendinopatías calcificantes: Es frecuente encontrar depósitos de calcio en tendones e inserciones de tendones. El tendón supraespinoso es el más frecuentemente afectado.
  • Cadera:
    • Trocanteritis: Las tendinopatías insertivas en el trocánter son causa frecuente de dolor al caminar y durante el apoyo en el descanso nocturno.

¿Cómo funciona el tratamiento de ondas de choque?

El médico realizará una entrevista para obtener un historial médico detallado con el paciente y localizará la zona del dolor a tratar mediante ecografía. El correcto diagnóstico e indicación del tratamiento es la clave del éxito de la terapia.

Se aplica un gel en la piel en el área a tratar para aplicar las ondas de choque en su cuerpo sin pérdida de energía. Se aplican las intensidades, frecuencias e impulsos adecuados a la patología a tratar y a la tolerancia del paciente.

¿Con qué frecuencia es necesario el tratamiento y cuánto dura?

El tratamiento dura entre 15 y 30 minutos, dependiendo del cuadro clínico. En promedio, se requieren entre 3 y 5 sesiones en función de la patología y el paciente a tratar, monitorizándose la lesión en cada consulta.

¿Qué éxito tiene el tratamiento con Ondas de Choque focales?

Tras la correcta indicación y aplicación del tratamiento, muchos pacientes informan que no sienten dolor o sienten mucho menos dolor después de solo una o dos sesiones. La mejora del dolor devuelve la funcionalidad y la calidad de vida al paciente.

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